Presentación

El observatorio político de la realidad social nace como respuesta a la necesidad de construir nuevos espacios de democratización del conocimiento, la información y el debate político, social y cultural. Somos un colectivo que revindica la política, el saber, el trabajo, la organización y la militancia, y nos convocamos para entender, proponer, difundir, y apoyar los hechos y las transformaciones que atraviesan a nuestro país y toda la región Latinoamericana. Somos hijos del proyecto político que comenzara en Mayo del 2003 y herederos de todas las corrientes nacionales y populares, latinoamericanas, justas y soberanas.

Realizamos jornadas de discusión de la actualidad en centros culturales, escuelas, universidades y centros vecinales. Organizamos actividades de formación y discusión abierta sobre diferente dimensión de la realidad social, política y cultural, con invitados y especialistas de diferentes áreas, además de responsables del poder legislativo y ejecutivo tanto a nivel nacional como local como mecanismos de articulación con la implementación de políticas publicas.

Parte de nuestro trabajo es la edición de una revista digital, SABER MILITANTE, de contenido abierto donde renunciamos a cualquier derecho de autoria, pero sino nos responsabilizamos absolutamente por toda su línea política y contenido. Observamos, debatimos y estudiamos colectivamente distintos procesos de la realidad social de forma sistemática, producimos documentos de exploración, difusión, denuncia, debate y propuestas para cada una de los temas que trabajamos mensualmente. Revindicamos las practicas formales de rigor emperico y académico, pero renunciamos a todo academismo, su consecuente lógica de producción, difusión y acceso al conocimiento.

Nuestra tarea en la revista esta organizada por áreas de trabajo, donde cada uno desarrolla su propio objeto de estudio, de observación y publicación, siempre en articulación con el resto de las áreas. Los ámbitos se constituyen por las diferentes experiencias académicas, profesionales, laborales y culturales de cada uno de los integrantes del espacio, marcados todos por una fuerte vocación militante. El espacio es abierto a la participación sin restricción etárea, académica ni ideológica, y las convocatorias se organizan de forma mensual para conservar la articulación de la dinámica de trabajo.

Trabajamos por un saber militante, un saber que actúe y un sujeto que transforme la realidad de nuestro pueblo.

Deseamos contribuir con algunos elementos y herramientas con estos trabajos y esperamos sus comentarios, iniciativas y contactos.


miércoles, 20 de julio de 2011

Tipo de cambio

TIPO DE CAMBIO COMPETITIVO Y SUPERÁVIT DE LA BALANZA COMERCIAL

Que el tipo de cambio sea competitivo para nuestro país significa que nuestra moneda tiene un valor que permite que los productos argentinos sean baratos en relación a los bienes que otros países producen. Por ejemplo, si un chocolate argentino vale 4 pesos y nuestro tipo de cambio nominal con respecto al dólar está justamente en 4 (como es el valor aproximado en la actualidad) un estadounidense podrá comprar el chocolate con un solo dólar. Si, en cambio, el tipo de cambio fuera de 2 pesos por dólar, el norteamericano necesitaría de 2 dólares (el doble) para comprarse el mismo chocolate argentino. En ese caso quizás pueda conseguir un chocolate más barato en su país o importarlo desde otro lugar del mundo.

Para que nuestros productos sean baratos en relación a los del resto del mundo también hay que fijarse en el precio de nuestros bienes. Si ese chocolate aumentara a 8 pesos el estadounidense volvería a necesitar de dos dólares para comprarlo. Por eso un tipo de cambio real competitivo se determina no sólo por un tipo de cambio nominal alto sino también por el nivel de precios en moneda argentina. Juntos determinan el nivel de precios en dólares o en cualquier otra moneda de nuestros bienes.

Cuanto mayor sean nuestras exportaciones mayor va a ser el nivel de producción y, por ende, de empleo de nuestra economía. Además, con un tipo de cambio alto las importaciones se vuelven más caras y esto también puede generar que productos que antes se importaban, pasen a producirse en el país, generando el famoso proceso de sustitución de importaciones. El inconveniente de un tipo de cambio muy alto es que para aumentar la capacidad de producción hacen falta maquinaria, tecnología y bienes intermedios que no se producen en el país y deben ser importados, por lo que no se puede elevar el tipo de cambio desmesuradamente. Sin embargo, otro de los efectos positivos de un tipo de cambio competitivo es generar un saldo comercial favorable o como comúnmente se llama, el superávit de la balanza comercial (Exportaciones mayores a Importaciones) y este saldo genera una entrada de divisas al país que posibilita la disponibilidad de dólares para las importaciones necesarias mencionadas anteriormente.

Que hace el gobierno kirchnerista para sostener un tipo de cambio competitivo y una balanza comercial favorable?

  1. Acumulación de reservas e influencia en el mercado cambiario: los movimientos de divisas generan cambios en la cotización de la moneda. Así como cuando hay mucha oferta de cualquier producto su precio disminuye, cuando hay un exceso de dólares en el mercado cambiario su precio (la cotización) también baja. Esto implica que el tipo de cambio baja o que se aprecia la moneda, perdiendo competitividad. Para impedir esto el gobierno quitar del mercado ese exceso de dólares, acumulando reservas.

  1. Control de capitales extranjeros: al poner un límite al monto y un tiempo mínimo de permanencia en el país a los ingresos de capitales extranjeros, se combate los efectos negativos de la entrada y salida fugaz de los llamados capitales “golondrinas”, que generan movimientos bruscos en el tipo de cambio. Estos capitales buscan obtener rendimientos altos en países donde las tasas de interés son elevadas y el tipo de cambio es estable, con lo cuál tienen la expectativa de una vez obtenido el rendimiento en pesos, poder recomprar dólares a una tasa similar a la que los vendieron cuando los ingresaron al país.

  1. Aranceles de importación y licencias no automáticas: No es lo mismo “poner trabas” a las importaciones que regularlas o imponer aranceles para proteger a la producción nacional. Los aranceles son una forma de encarecer los productos que vienen del exterior y hacer más competitivos los nacionales, teniendo en cuenta que en algunos países se produce en condiciones muy diferentes (por ejemplo, los bajos salarios pagados en China o los subsidios otorgados por diferentes gobiernos en otros países). Por supuesto que también es bueno que se genere competencia entre producción nacional y extranjera para que los precios disminuyan. Por eso es fundamental una regulación equilibrada del comercio externo que tenga en cuenta el desarrollo de la industria nacional, que es la que crea puestos de trabajo para los argentinos. Las licencias no automáticas son una forma de ejercer un mayor monitoreo sobre las importaciones. Para no entorpecer el desarrollo de la industria nacional se otorgan excepciones a la importación de determinados insumos cuya entrada requiere de agilidad. Las licencias afectan a productos electrónicos, hilados y tejidos, vidrio, bicicletas, etc. y las excepciones benefician a insumos de la producción de autos, metalmecánica, notebooks, netbooks y celulares, textiles, juguetes y bienes de capital.

  1. Retenciones a las exportaciones: Si bien a primera vista perecerían ir en contra de las exportaciones, esto no es completamente cierto. En la economía de un país coexisten distintos sectores que deben crecer equilibradamente. Cuando a un sector como el agro, que produce en una porción muy grande para exportación, comienza a obtener precios en dólares cada vez más elevados, y sus exportaciones comienzan a crecer tanto en cantidades como en valores, empiezan a ingresar una elevada cantidad de divisas al país que presionan a la baja al tipo de cambio. Mientras el sector agropecuario puede seguir exportando debido a que el nivel de precios internacionales sigue siendo muy competitivo, el sector industrial puede sufrir las consecuencias de la apreciación de la moneda. Además, los productores agropecuarios lógicamente van a vender siempre al mejor precio que puedan obtener, por lo cual van a trasladar los incrementos de precios internacionales al mercado interno (o de lo contrario exportarían toda su producción). Esto genera un aumento de los precios de la alimentación que es la necesidad básica de cualquier individuo. Por eso, imponer retenciones a ciertas exportaciones sin impedir su desarrollo, sirve al doble objetivo de controlar la inflación (en un rubro tan sensible como el de alimentos) y de sostener el tipo de cambio real de los demás sectores de la economía.

Convalidan los números la acción del Gobierno?


Con la devaluación el tipo de cambio nominal pega un salto importante y en 2002 el tipo de cambio real (TCR) se encuentra un 136 % por encima de diciembre de 2001. Si bien luego de 2007 el TCR comienza a declinar, en 2010 se mantuvo todavía un 74 % por encima del nivel de Diciembre de 2001. Esto junto al estímulo a las expo y el control de la impo logró generar superávit de la balanza comercial durante 10 años consecutivos. Las exportaciones en 2010 casi triplican a las del pico de la década del noventa, y las importaciones casi las duplicaron, lo cual indica un gran crecimiento de la economía en su conjunto.

Los PEROS de la gente (y de algunos medios…):

PERO… las importaciones también aumentan y mucho

Sí, eso es cierto, pero aumentan porque crece la economía en su conjunto y tanto las personas para consumir como las empresas para producir demandan más bienes del exterior. Mientras las expo sean mayores a las impo…

PERO… para acumular reservas y sostener el tipo de cambio el Central emite pesos y los vuelca al mercado, generando inflación.

No siempre mayor emisión de moneda significa mayor inflación. Una economía que crece debe imprimir más billetes a medida que se genera mayor riqueza. La cuestión no es no emitir sino cuánto emitir. Además el Central ha tenido una política al respecto, quitando pesos del mercado a través de la emisión y venta de Lebac y Novac (Letras y Notas del Banco Central).

PERO… las retenciones perjudican al sector del campo que es el que motoriza toda la economía.

En primer lugar, el campo es tan importante como los demás sectores. Cada trabajador y cada empresa de las distintas ramas de actividad aportan su parte al crecimiento del PBI. Si bien el sector agropecuario es uno de los sectores que más contribuyen en las exportaciones y por ende en la acumulación de divisas, también se caracteriza por ser uno de los sectores que menos empleo genera, de peor calidad (elevada informalidad) y que menos valor agregado incorpora en cada bien que vende. Para que un país se desarrolle a través del empleo y para que los ciudadanos puedan consumir la diversidad de bienes que ofrece el mundo moderno (no sólo los alimentos), es necesario tener una fuerte industria que los provea y que se complemente con el sector agropecuario en el incremento de las exportaciones. Tampoco hay que olvidar que existen otros sectores de vital importancia como el de servicios, comercio, construcción y turismo, entre otros, que generan riqueza, empleo y también contribuyen con divisas del exterior.