- Acumulación de reservas e influencia en el mercado cambiario: los movimientos de divisas generan cambios en la cotización de la moneda. Así como cuando hay mucha oferta de cualquier producto su precio disminuye, cuando hay un exceso de dólares en el mercado cambiario su precio (la cotización) también baja. Esto implica que el tipo de cambio baja o que se aprecia la moneda, perdiendo competitividad. Para impedir esto el gobierno quitar del mercado ese exceso de dólares, acumulando reservas.
- Control de capitales extranjeros: al poner un límite al monto y un tiempo mínimo de permanencia en el país a los ingresos de capitales extranjeros, se combate los efectos negativos de la entrada y salida fugaz de los llamados capitales “golondrinas”, que generan movimientos bruscos en el tipo de cambio. Estos capitales buscan obtener rendimientos altos en países donde las tasas de interés son elevadas y el tipo de cambio es estable, con lo cuál tienen la expectativa de una vez obtenido el rendimiento en pesos, poder recomprar dólares a una tasa similar a la que los vendieron cuando los ingresaron al país.
- Aranceles de importación y licencias no automáticas: No es lo mismo “poner trabas” a las importaciones que regularlas o imponer aranceles para proteger a la producción nacional. Los aranceles son una forma de encarecer los productos que vienen del exterior y hacer más competitivos los nacionales, teniendo en cuenta que en algunos países se produce en condiciones muy diferentes (por ejemplo, los bajos salarios pagados en China o los subsidios otorgados por diferentes gobiernos en otros países). Por supuesto que también es bueno que se genere competencia entre producción nacional y extranjera para que los precios disminuyan. Por eso es fundamental una regulación equilibrada del comercio externo que tenga en cuenta el desarrollo de la industria nacional, que es la que crea puestos de trabajo para los argentinos. Las licencias no automáticas son una forma de ejercer un mayor monitoreo sobre las importaciones. Para no entorpecer el desarrollo de la industria nacional se otorgan excepciones a la importación de determinados insumos cuya entrada requiere de agilidad. Las licencias afectan a productos electrónicos, hilados y tejidos, vidrio, bicicletas, etc. y las excepciones benefician a insumos de la producción de autos, metalmecánica, notebooks, netbooks y celulares, textiles, juguetes y bienes de capital.
- Retenciones a las exportaciones: Si bien a primera vista perecerían ir en contra de las exportaciones, esto no es completamente cierto. En la economía de un país coexisten distintos sectores que deben crecer equilibradamente. Cuando a un sector como el agro, que produce en una porción muy grande para exportación, comienza a obtener precios en dólares cada vez más elevados, y sus exportaciones comienzan a crecer tanto en cantidades como en valores, empiezan a ingresar una elevada cantidad de divisas al país que presionan a la baja al tipo de cambio. Mientras el sector agropecuario puede seguir exportando debido a que el nivel de precios internacionales sigue siendo muy competitivo, el sector industrial puede sufrir las consecuencias de la apreciación de la moneda. Además, los productores agropecuarios lógicamente van a vender siempre al mejor precio que puedan obtener, por lo cual van a trasladar los incrementos de precios internacionales al mercado interno (o de lo contrario exportarían toda su producción). Esto genera un aumento de los precios de la alimentación que es la necesidad básica de cualquier individuo. Por eso, imponer retenciones a ciertas exportaciones sin impedir su desarrollo, sirve al doble objetivo de controlar la inflación (en un rubro tan sensible como el de alimentos) y de sostener el tipo de cambio real de los demás sectores de la economía.
Con la devaluación el tipo de cambio nominal pega un salto importante y en 2002 el tipo de cambio real (TCR) se encuentra un 136 % por encima de diciembre de 2001. Si bien luego de 2007 el TCR comienza a declinar, en 2010 se mantuvo todavía un 74 % por encima del nivel de Diciembre de 2001. Esto junto al estímulo a las expo y el control de la impo logró generar superávit de la balanza comercial durante 10 años consecutivos. Las exportaciones en 2010 casi triplican a las del pico de la década del noventa, y las importaciones casi las duplicaron, lo cual indica un gran crecimiento de la economía en su conjunto.